Debby, de 5 años, es la hija de Dambar y Bárbara. Él es nepalés, ella es suiza. Pero Debby nació en Alemania, y cuando le preguntan, ella dice que es alemana.
A veces imita el acento suizo y también entiende un poco de nepalés. Es muy inteligente, inquietísima (pregúntenle a Eve, quien le da ¡clases de piano!) y a veces se trae cada idea que sorprende, divierte y/o impacta.
El padre siempre le cuenta de los primos en Nepal, de la difícil situación de los niños en aquel país y de lo privilegiada que ella es. Una de esas veces, al pensar en los niños en Nepal ella se quedó muy triste y se lo compartió a una amiguita, Rabía. Mientras conversaban, se le ocurrió a la última una idea que tuvo que haber venido de Dios: vender sus juguetes y enviar lo recaudado a niños en Nepal.
Después de que ambos hablaron con los padres, se pusieron de acuerdo que al final de la reunión del domingo, expondrían sus juguetes a la venta.
Al terminar la reunión de ese domingo, armaron su 'estante' frente a la iglesia y esperaron a los compradores.
La idea me pareció espectacular y tan inspiradora, que no quise quedarme sin participar. Así que me compré un patito.
Otra cosa sorprendente y graciosa fue que el día anterior había ido al geriátrico que está frente a la iglesia y le vendieron juguetes a los viejitos por un valor total de 20 euros.
Ya lo había dicho Jesús: "si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos". (Mt. 18:3)
PS: Cuando Debby se enteró de que puse esta historia en el blog pidió que ponga su dirección por si alguien quiera ir a su casa a comprar algun juguete!! Para la gran mayoría de ustedes eso es imposible, pero si quieren, por lo menos escríbanle una cartita.
Débora Brühwiler
Burgstr. 21a
44651 - Herne
Alemania / Deutschland
A veces imita el acento suizo y también entiende un poco de nepalés. Es muy inteligente, inquietísima (pregúntenle a Eve, quien le da ¡clases de piano!) y a veces se trae cada idea que sorprende, divierte y/o impacta.
El padre siempre le cuenta de los primos en Nepal, de la difícil situación de los niños en aquel país y de lo privilegiada que ella es. Una de esas veces, al pensar en los niños en Nepal ella se quedó muy triste y se lo compartió a una amiguita, Rabía. Mientras conversaban, se le ocurrió a la última una idea que tuvo que haber venido de Dios: vender sus juguetes y enviar lo recaudado a niños en Nepal.
Después de que ambos hablaron con los padres, se pusieron de acuerdo que al final de la reunión del domingo, expondrían sus juguetes a la venta.
Allí está Débora con otra amiga ¡'atendiendo' el negocio!
Mientras Débora atendía el negocio, Rabía ayudando a cuidar Christian.
Mientras Débora atendía el negocio, Rabía ayudando a cuidar Christian.
Al terminar la reunión de ese domingo, armaron su 'estante' frente a la iglesia y esperaron a los compradores.
La idea me pareció espectacular y tan inspiradora, que no quise quedarme sin participar. Así que me compré un patito.
Otra cosa sorprendente y graciosa fue que el día anterior había ido al geriátrico que está frente a la iglesia y le vendieron juguetes a los viejitos por un valor total de 20 euros.
Ya lo había dicho Jesús: "si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos". (Mt. 18:3)
PS: Cuando Debby se enteró de que puse esta historia en el blog pidió que ponga su dirección por si alguien quiera ir a su casa a comprar algun juguete!! Para la gran mayoría de ustedes eso es imposible, pero si quieren, por lo menos escríbanle una cartita.
Débora Brühwiler
Burgstr. 21a
44651 - Herne
Alemania / Deutschland
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